Vivir de la luz es un documental austríaco dirigido por P.A. Straubinger en el 2010. El documental sigue un fenómeno del que sólo son conscientes unos pocos en Occidente, el "respiracionismo". Dicho fenómeno, profundamente ignorado en los medios de comunicación y por tanto desconocido para el gran público, se basa en la total abstinencia de alimentos para subsistir. La película presenta diferentes personas que pueden sobrevivir sin comida y sin bebida durante semanas, años, incluso décadas. Gran parte de la población habitante del mundo moderno experimenta este fenómeno como un increíble ataque al concepto científico occidental.
En las culturas griegas y romanas el respiracionismo, también conocido como inedia, era considerado un método de suicidio ya que en la antigüedad ya se conocía que una persona sin comer y beber no podía sobrevivir más de siete días. En la India los creyentes afirman que los alimentos y el agua posiblemente no sean necesarios, y que los humanos pueden sostenerse exclusivamente por el prana, el aire inspirado, que según los creyentes hinduistas contiene una fuerza vital, o mediante la energía de la luz solar.
El caso de Prahlad Jani, conocido también como Mataji, es uno de los pilares del documental. Jani asegura que pasó los últimos 74 de sus 82 años de vida sin comer ni beber. La investigación científica se llevó a cargo desde el Ministerio de Defensa indio. El documental refleja el buen estado físico de Jani, que recibe todos los nutrientes necesarios para vivir, y el hecho de que el hombre indio no ingiere ningún tipo de alimento.
El documental fomenta que el espectador se pregunte cuestiones existenciales y científicas que el mundo moderno no puede contestar. La capacidad del cerebro humano, el modelo consumista occidental y la propia ciencia se vuelven objetivo de preguntas a lo largo de este filme que ha sido tremendamente criticado como manipulador, falso y peligroso.