Un día difícil en lo que a asistencia al cine se refiere, y es que un problema con la reserva de las entradas y el fin de algunas secciones complica mucho la selección de títulos para ver. Al final, ha tocado asistir al pase de prensa de ZonaZine y al homenaje que el Festival ha hecho a Pablo Berger con la proyección de su Blancanieves.
La quinta y penúltima película a concurso de ZonaZine ha sido Paradiso, de Omar Razzak, sobre uno de los últimos cines X de España: el Duque de Alba, en Madrid. Allí trabaja Rafael, quien alterna su labor de proyeccionista con la de crear un ambiente más afable para los que asistan a ver las películas; junto a él se encuentra Luisa, la taquillera y su compañera laboral desde hace treinta años. Como todos los cines, este no pasa por sus mejores momentos, pero se mantiene gracias a una clientela fiel y a los esfuerzos de Rafa por hacerlos sentir importantes, pero los problemas llegarán cuando su querida compañera decida jubilarse.
Con un estilo propio del documental, Razzak nos muestra el día a día del Duque de Alba, donde las películas para adultos se combinan con conversaciones sobre el cine más clásico, la amistad y el trato humano entre trabajadores y clientes. En los 70 minutos de duración de Paradiso no hay lugar para la ficción, el director ha recreado lo más fielmente posible lo que pasa dentro de los muros del cine, algo a lo que contribuye el hecho de que Rafael y Luisa se interpreten a sí mismos, ellos son realmente el proyeccionista y la taquillera, ningún actor se hace pasar por ellos.
El título de esta película puede hacer que a muchos se les venga a la memoria la mítica Cinema Paradiso, y con razón. Los propios actores reconocieron que existe un poco de la cinta Tornatore en la suya, e incluso Rafael se describió como una mezcla de Toto y Alfredo. Al igual que la película italiana, Paradiso es un homenaje al cine, pues a pesar de la crisis por la que pasa el séptimo arte, el protagonista sigue creyendo ciegamente en que el cine es magia y que su trabajo es especial, pues la gente no va solo al Duque de Alba a ver películas para adultos, también lo hace para buscar compañía, para estar con gente que se preocupa por él o ella cuando nadie más lo hace (caso significativo es el de ese señor jubilado, sin esposa ni hijos que tiene en Rafael y Luisa su única familia).
El director ha recreado lo más fielmente posible lo que pasa dentro de los muros del cine.
Con todos estos elementos, Razzak nos presenta el cine como algo más que una historia, es una forma de relación social, una manera de desarrollarse como persona, algo que las grandes empresas de Hollywood parecen haber olvidado.
La película llega a Málaga después de ganar el Festival de Rizoma de Madrid en 2013, sucediendo a Diamond Flash, de Carlos Vermut.
Pablo Berger, Premio Eloy de la Iglesia
Además de las tradicionales Biznagas, el Festival de Málaga entrega cuatro premios honoríficos a distintas personalidades del cine español: Premio Málaga, Premio Retrospectiva, Premio Ricardo Franco y Premio Eloy de la Igesia. Cada uno de ellos lleva consigo la proyección de algunas de sus películas más reconocidas; en el caso del último de los premios (entregado por La opinión de Málaga), el ganador ha sido el director Pablo Berger y la Sala Cajamar lo ha homenajeado con Blancanieves, su última película.
A partir del clásico cuento de los Hermanos Grimm, el cineasta bilbaíno crea su propia versión de la historia, añadiendo elementos propios de la cultura española como son los toros y el flamenco. En esta ocasión, Blancanieves es Carmen, una joven cuyo padre se ha casado, contra su voluntad, con la malvada Encarna, que solo busca su beneficio personal y hará lo que esté en su mano para acabar con ella y con su marido.
Lo que a primera vista llama la atención de la cinta es que esté rodada en blanco y negra y sea muda (la ausencia de voz se cubre con una excepcional banda sonora), una apuesta cuanto menos arriesgada en nuestro país pero que, vistos los resultados, fue una opción acertada: la película ganó diez Goya en la edición de 2012, además de la Concha de Plata a la Mejor actriz y el Premio especial del jurado en San Sebastián, cuatro premios Gaudí, dos Fotogramas de plata, ....
Una película sobresaliente en muchos aspectos que logró encandilar a crítica y público, no solo en nuestro país, sino también en el extranjero. El famoso crítico Rogert Ebertescribió en su momento para The Hollywood Reporter: 'Una película muda visualmente impactante [...] maravillosa'.
Blancanieves coincidió en el tiempo con The Artist, otra película muda y en blanco y negro que también arrasó en lo que a premios se refiere. Sin embargo, Pablo Berger reconoce que él comenzó a crear su obra en 2005 y que si Michel Hazanavicius se adelantó fue debido al poco apoyo que recibió en su momento por parte de las productoras que no creían poder recuperar el dinero invertido, sin embargo la ganadora del Oscar a Mejor película en 2011 abrió la veda al cine a este tipo de cine. Habrá que esperar para ver si la veda sigue abierta o se vuelve a cerrar.