Aprovechando el lanzamiento de Final Fantasy XIII: Lightning Returns VAVEL hace un repaso a la historia de este clásico de los juegos de rol.
Última fantasía, última esperanza
Año 1987, Square se encontraba al límite de la quiebra. Utilizando los últimos recursos que le quedaban a la compañía se decidieron a lanzar lo que sería su último videojuego, su fantasía final (de ahí el nombre de la saga). Con lo que Square no contaba era con el éxito sin precedentes que iba a cosechar el título que no sólo logró salvar a la compañía sino que también la catapultó a los primeros puestos de ventas del país nipón.
Square estaba al borde de la quiebra cuando lanzó Final Fantasy
Hironobu Sakaguchi fue el responsable de crear Final Fantasy, un juego RPG de corte clásico y batallas por turnos con un mundo por explorar y una historia que engancharia a los jugadores de principio a fin. Destinado en primera instancia para la NES de Nintendo. Se publicó en Japón en 1987 y posteriormente en 1990 en América aunque no cosechó el mismo éxito.
El diseño de personajes corrió a cargo de Yoshitaka Amano. El escenario fue escrito por Akitoshi Kawazu y el escritor independiente Kenji Terada. También el programador independiente Nasir Gebelli trabajó en el juego junto con otros desarrolladores como Hiromichi Tanaka, Kōichi Ishii, y Kazuko Shibuya. El compositor Nobuo Uematsu fue el encargado de ponerle la banda sonora.
Nuevo viaje, nueva leyenda
La historia se centra en Los Guerreros de la Luz, cuatro jóvenes portadores de los cuatro orbes elementales, los cuales han sido oscurecidos por cuatro monstruos elementales. La misión de estos guerreros es la de viajar juntos por este mundo de fantasía dividido en tres grandes continentes para derrotar a los monstruos y devolver la luz a los orbes salvando asi al mundo de la desolacion.
El sistema de juego se centra en el viaje por el mapa del mundo, visitando ciudades y explorando mazmorras. Salvo en el caso de jefes finales y alguna batalla de localización predefinida, los enemigos aparecen de forma aleatoria en el mapa con lo que solo hay dos opciones: luchar o huir. Las batallas son por turnos, lo que quiere decir que el jugador, cuando le llegue su vez tendrá que elegir la acción a realizar por cada personaje, ya sea atacar, utilizar magia o algun objeto del inventario. Cuando termine la batalla el jugador gana puntos de experiencia que sirven para subir de nivel y mejorar las características de cada personaje.
Los Guerreros de la Luz protagonizan la historia
Desde el principio y dependiendo del personaje, se pueden elegir seis clases básicas: Guerrero, Ladrón, Monje, Mago Rojo, Mago Blanco y Mago Negro. Cada uno con sus habilidades propias y sus ataques. También dependerá de la clase del personaje el tipo de armas y protecciones que puedan llevar. A medida que se gane experiencia y se suba de nivel, se podrán utilizar otro tipo de magias y equipamiento mas avanzado.
Todo esto que ahora parece de lo más normal y común, en el momento de la publicación de Final Fantasy supuso un cambio muy grande respecto a los títulos de la época, sobre todo en lo que a jugabilidad se refería, forjando las bases de lo que hoy se conoce como JRPG, un género con muchos seguidores y también detractores.