El pasado sábado cumplía 82 años. Pero sus fuerzas no pudieron resisitir más el cáncer de colón que apagaba lentamente su luz desde 2010. Manolo Escobar ha fallecido este jueves por la mañana en su casa de Benidorm, ciudad alicantina cuyo ayuntamiento acogerá la capilla ardiente con los restos mortales del cantante y actor. Con su adiós, la cultura española está de luto. No solo por perder a uno de sus estandartes de la música tradicional, de la copla, al rey del pasadoble; también porque nos deja uno de los galanes más queridos de la filmografía de nuestro país de la década de los 60 y 70.
Manuel García Escobar, conocido artísticamente como Manolo Escobar, nació en El Ejido (Almería) el 19 de octubre de 1931. El quinto de diez hermanos, pronto tuvo que emigrar a Barcelona para intentar sobrevivir en la España de la posguerra. Pese a que sus anhelos siempre estuvieron encaminados al mundo de la canción, también encontraría satisfacción profesional en el mundo de la actuación.
Como otros artistas de la época, Manolo Escobar pronto probaría suerte en el cine con "Los guerrilleros"
Sumándose a una corriente cinematográfica muy en auge por aquella época entre los cantantes (Raphael, Julio Iglesias, Rocío Dúrcal o Rocío Jurado), Manolo Escobar probaba suerte en el mundo de la actuación a través de comedias románticas donde la canción marcaba el ritmo narrativo. Su bautismo cinematográfico llegaría en 1962 con Los guerrilleros, de Pedro L. Ramírez, cinta que, curiosamente, supondría el debut en gran pantalla de otras de las voces imprescindibles de nuestra historia, Rocío Jurado. A éste se sumarían inmediatamente más títulos, donde Manolo Escobar además de actuar deleitaba a sus seguidores con sus canciones más coreadas como El Porompompero, Mi carro, La minifalda o Y viva España.
Concha Velasco, su pareja estrella
Su gran voz y su porte masculino le erigieron como el galán coplero por excelencia de los años sesenta y setenta; dos décadas en las cuales Manolo Escobar protagonizó cerca de una veintena de títulos: El padre manolo (1966), Juicio de faldas (1969), En un lugar de la Manga (1970), Me debes un muerto (1971), Préstamela esta noche (1977), Donde hay patrón (1978) o ¿Dónde estará mi niño? (1980).
En la confección de ese calendario vital como actor, Concha Velasco desempeñaría un papel fundamental. La ganadora del Goya de Honor de 2013 fue su "pareja artística" más querida, su compañera de viaje cinematográfica perfecta. Él, galán chapado a la antigua y con aires de mujeriego empedernido. Ella, bella y moderna, con deseos de libertad. El tándem Escobar-Velasco llegó a trabajar hasta en cinco ocasiones y fruto de esas colaboraciones se había forjado una gran amistad entre ambos que había perdurado hasta la actualidad.
Ahora Concha Velasco se queda sin su "galán de cine", como ella misma le definía. Un hombre que no solo fue el rey del pasadoble español, también el galán coplero más querido y recordado de nuestro cine. Descanse en paz.