Basada en el libro Boardwalk Empire: The Birth, High Times, and Corruption of Atlantic City, de Nelson Johnson, la serie Boardwalk Empire, y su excelente tratamiento de la época nos transporta de forma magistral al Estados Unidos de la doble moralidad y la Ley Seca también conocida como el "Noble Experiment ". El magnífico trabajo digital, y su ambientación constituye un atractivo viaje hacia los años veinte, reproduciendo fielmente los Atlantic City, Chicago, Nueva York y Filadelfia de aquella oscura década. El cine negro y las vertientes cinematográficas del hampa pasean por la fina línea que divide ficción y realidad gracias a la escenificación, calidad interpretativa y carisma del elenco de actores seleccionado por Terence Winter.
Pero uno de los grandes atractivos de la producción es su acercamiento histórico a personajes reales que, con la connivencia de un poder político absolutamente corrupto, hicieron negocio estableciendo la tiranía del crimen al margen de la legalidad. Asentado sobre la Ley Volstead, el crimen organizado calza zapatos bicolores y viste traje mil rayas con un clavel rojo en la solapa. En Boardwalk Empire la vida sabe a alcohol prohibido, sangre y plomo, suena a jazz y cabaret, llevando a la pequeña pantalla la realidad histórica de una industria clandestina que movió millones de dólares y provocó el efecto contrario al espíritu de la prohibición: aumentar el consumo del alcohol, e incentivar y multiplicar por diez la criminalidad y corrupción sobre el suelo estadounidense, en el que camparon a sus anchas personajes que pasaron a ser tristemente célebres por su ambición insaciable, frialdad e implacabilidad.
Steve Buscemi interpreta de forma magistral a Enoch Malachi "Nucky" Thompson, personaje principal sobre el que orbita la trama. Basado en la figura política de Enoch Lewis "Nucky" Johnson, "jefe" político y criminal del clientelismo político republicano que controló Atlantic City y el gobierno del condado desde 1910 hasta 1941, año de su encarcelamiento. El verdadero Nucky que ejercía en un principio como sheriff, accedió al poder cuando "el Commodore" Louis Kuehnle fue condenado en 1911 por cargos de fraude electoral, lo que brindó a Johnson la oportunidad de "recoger su corona de corrupción". Precisamente en la serie Kuehnle es interpretado por Dabney Coleman, que da vida al personaje de ficción del Comodoro Louis Kaestner, político y hombre de negocios que estableció el sistema de comisiones ilegales y sobornos. Encarcelado por corrupción en 1913, con el apoyo de Johnson consiguió el puesto de Comisionado municipal (una especie de concejal) que ocupó hasta su muerte en 1934.
El caso es que la figura Enoch Johnson se agranda de forma proporcional a su insaciable ambición, cautivando a los residentes locales con astucia y generosidad. Aprovechando la prohibición y la ilegalidad para explotar la capacidad de la ciudad para proporcionar al visitante aquello a lo que no podían acceder en otros lugares. Para ello y con la anuencia de políticos y jueces controló el desarrollo de un sindicato del crimen que se ocupó de la red ilegal del juego, la prostitución y el licor en Atlantic City. Hombre alto, de buen porte y poderosa voz, con un clavel rojo fresco siempre en la solapa de uno de sus muchos trajes a medida, estableció una marca propia. Para mantener su poder Enoch demostró su capacidad única para combinar el mundo público de la política con el submundo de la delincuencia. Son de sobra conocidas sus relaciones de negocios con célebres mafiosos de la época como Charles " Lucky" Luciano y " Scarface " Al Capone, entre otros.
Pocos personajes en la primera mitad del siglo 20 consiguieron unir las dos esferas (el crimen organizado y la política) en una sola cosa, con el fin de ostentar el poder absoluto. Manejar la ciudad desde el noveno piso del Ritz -Carlton Hotel de Atlantic City, donde era asistido por Eddie Kessler, interpretado en la serie por Anthony Laciura, personaje inspirado en la figura de Louis Kessel, un antiguo taxista bajito y regordete que ejerció de mayordomo, chófer y guardaespaldas, que en la vida real fue detenido por temas relacionados con la prostitución. El verdadero “Nucky” dio pasos “diplomáticos” para controlar la clase política, que le llevaron a colocar a Edward I. Bader (su protegido) como alcalde de Atlantic City en 1924. Enoch estableció su pináculo gracias al regalo de la prohibición, convirtiendo Atlantic City en el Edén de la ilegalidad, manteniendo a raya e intimidando durante un largo periodo de tiempo a las personas del sistema de justicia penal del estado, gracias a su estrecha relación de favores con los gobernadores de Nueva Jersey.
El estado de caciquismo absoluto de Johnson fue perseguido durante décadas por agentes del FBI, que trabajaron en una casa de madera poco visible en las afueras de Atlantic City, pero no sería hasta 1941 cuando Johnson cayó como resultado de una condena por cargos de evasión de impuestos. El legado de Johnson es la ciudad que dejó atrás, pues su endemoniada e idealizada figura encarnan mucho de lo que representa hoy en día - lo bueno y lo malo. No cabe la menor duda de que la intocable figura de Enoch Lewis "Nucky" Johnson resulta idónea para reflejar la oscura década de los años veinte y el nexo de unión entre la corrupción política y el crimen organizado.
Stephen Graham utiliza su temperamento escénico para salvar las evidentes diferencias físicas entre la realidad y la ficción (Capone medía 1,80 y el actor mide unos escasos 1,66 m.). Este hecho no le impide interpretar al no menos implacable, legendario y explosivo “Scarface” Al Capone, quien nació en Brooklyn, y abandonó la escuela en el sexto grado. Hijo del honrado barbero Gabriel Capone y líder de la temible banda de matones "Five Points Gang", que operaba en un barrio entonces existente en el Bronx, donde se las tenía que ver con matones italianos, polacos, irlandeses y judíos, desde muy joven mostró su sanguinario estilo de resolver los turbios asuntos en los que siempre anduvo envuelto. Estableció su tiranía criminal en Chicago por expreso padrinaje del jefe mafioso Johnny Torrio, para el que trabajó hasta 1925, cuando se convirtió en jefe a los 26 años, después que Torrio casi perdiera la vida en un sospechoso y fallido intento de asesinato. Implacable mafioso de Chicago conocido muy especialmente por la “Masacre del Día de San Valentín” en 1929, cuando con su querida metralleta Thompson asesinó a siete miembros de la pandilla rival de traficantes de bebidas alcohólicas de Bugs Moran, fue quizás demasiado visible y el gánster rockstar por excelencia. Su patético final supuso el triste epílogo a una frenética vida marcada por una brutal escalada de violencia, pues falleció a la edad de 48 años en su mansión de Palm Island, en Miami Beach, consumido por la sífilis cerebral. Enfermedad que comenzó a desarrollar al final de su permanencia en la penitenciaría de Alcatraz, donde cumplió una condena de 8 años de prisión por evasión de impuestos y tráfico de alcohol. Cuentan que Al se volvió “visiblemente loco” en La Roca y desde su puesta en libertad en 1939 hasta su fallecimiento en 1947, la demencia y decadencia marcaron un último y penoso transitar vital de ocho años.
El personaje de Jimmy Darmody está difusamente inspirado en el de Jimmy Boyd, asistente de Nucky, que ocupó varios cargos públicos de la ciudad. A diferencia de Darmody, papel interpretado por Michael Pitt, sobre Boyd no constan archivos históricos que demuestren su implicación directa en asesinatos o robos a traficantes del alcohol, pero sí que fuera el encargado de hacer trabajos sucios para Nucky, como mantener el orden en algunas zonas de la ciudad o transmitir malas noticias.
En Boardwalk Empire podemos ver a Greg Antonacci interpretando en la ficción a un decadente Johnny Torrio, jefe mafioso de Chicago y mentor de Al Capone. Nacido en 1882, a diferencia de lo reflejado en la serie, Torrio mantuvo intacta su fortaleza para sentar las bases que heredaría su protegido Capone, que dominó de forma iracunda el crimen organizado de Chicago. Mafioso de leyenda al que raramente recuerdan las leyendas de mafiosos, los archivos históricos demuestran que el crimen organizado en los Estados Unidos habría sido otra cosa sin él. Pero para entender ampliamente la figura de Torrio, hay que hacer referencia a Girolamo Big Jim Colosimo, interpretado en la serie por Frank Crudele. Colosimo inmigrante italiano, barrió literalmente las calles de Chicago, y desde su trabajo de barrendero tuvo acceso al complejo y oscuro mundo de la prostitución, en el que vio un serio negocio para medrar impunemente y dejar de ser un don nadie. Calabrés de nacimiento, Colosimo se estableció como el jefe de la mafia de Chicago en los primeros años del siglo XX gracias a su imperio de las meretrices, que llegó a ascender a más de 200 burdeles con mucho estilo, regentadas por madamas profesionales y que, además, daban un servicio de postín.
Colosimo se adentró posteriormente en el negocio de los restaurantes y las apuestas, pero siempre con un toque de inteligencia y distinción, como dar cabida por primera vez en Estados Unidos a la mítica voz de Enrico Caruso en uno de sus lujosos negocios. En 1919 con la implantación en Estados Unidos de la Ley Volstead, multiplicó sus beneficios por tres y no tuvo otra opción que buscar un lugarteniente, que encontró en la figura de Johnny Torrio, siciliano que creció en Brooklyn como un auténtico bicho raro. A diferencia de lo que se puede imaginar Torrio era un gran estudiante, un tipo inteligente y muy cercano al estilo de vida religioso, por lo que su consagración como uno de los mafiosos más influyentes de la historia sigue resultando un misterio para muchos. Su fino olfato para los negocios y sus trabajos para la mafia neoyorkina llamaron la atención de Colosimo, que le reclutó para su causa.
Torrio hizo bien su trabajo y creó un emporio del alcohol ilegal, diseñado para diseminar su influencia por Chicago y el estado de Wisconsin. Pero la fuerte competencia irlandesa encarnada en la figura del mafioso real Dean O'Banion, interpretado en la serie por Arron Shiver, y las hostilidades mostradas por Rocco Maggio y Tony Capellaro, italianos que llevaban en Chicago algún tiempo más que Colosimo, le llevaron a inventar las bases fundamentales del crimen y el tráfico de sustancias ilegales. No en vano hasta ese momento los cargamentos eran protegidos por los transportistas, pero la maquiavélica cabeza de Torrio puso en marcha la creación de los ejércitos de soldados mafiosos, dedicados única y exclusivamente a imponer el estado del plomo y la sangre, reclutando soldados de otros estados para los trabajos más complicados, de forma que la investigación de los crímenes, fuera un galimatías para los escasos números de las fuerzas de la ley que aún se mantenían incorruptos.
Con tres organizaciones criminales intentando ampliar y ejercer su poder de influencia la ciudad se les quedó pequeña, la guerra por el control de Chicago no había hecho más que empezar. Con Capone establecido en el 2220 de la South Sabash Avenue de Chicago, como próspero y pacífico comerciante de muebles de segunda mano, la cabeza de Big Jim Colosimo no tardó en caer. Maggio lanzó una seria advertencia a Colosimo incrustando quince balas en uno de los batientes de la puerta de entrada de su casa. Salió ileso, pero poco después, en la mañana del 11 de mayo de 1920 cuatro hombres con metralletas irrumpieron en su restaurante para poner punto y final a la tiranía del Big Jim. Todas las sospechas recayeron en Maggio, pero cuentan que Capone, que no se separaba un instante de Torrio no estaba ese día con su mentor. Al parecer dejó sospechosamente de ejercer de pacífico comerciante de muebles para dar rienda suelta a su irascible y sangrienta condición natural. Pudo ser igualmente Dean O'Banion, líder del sindicato del crimen irlandés en Chicago, principal rival de Torrio y Capone, pero resulta cuando menos revelador el dato de que Torrio fuera personalmente a encargar las coronas mortuorias de su jefe… a la floristería de O’Banion. Un gesto de paz con el que se dio el primer paso del llamado Sindicato del Crimen, sistema basado en el consenso entre criminales, en el reparto civilizado de áreas de influencia, y en la protocolización del asesinato, que ya sólo podría cometerse bajo autorización del Consejo de mafiosos. De ahí la importancia histórica de Johnny Torrio, mafioso entre mafiosos surgido de un seminario. Mentor de un demasiado visible e impulsivo Capone, que rompió relaciones con Torrio y muy posiblemente organizó el atentado fallido contra su vida, que precipitó su regreso a Italia, dejando a “Scarface” toda la organización de Chicago.
Michael Stuhlbarg interpreta en la serie a Arnold Rothstein, conocido por llevar siempre pajarita, lo que se respeta escrupulosamente en la ficción, fue un poderoso gánster de Nueva York perteneciente al crimen organizado judío, junto con el irlandés el dominante en los primeros años 20. Célebre por amañar descaradamente las series de béisbol de 1919, con el escándalo de los Medias Negras, fue jugador profesional de dados, billar, caballos, apuestas y por supuesto póker... Cuando todo le comenzó a rodar bien se convirtió en prestamista, luego montó un casino, y acabó siendo dueño de los mejores casinos de NY. Con la llegada de la prohibición fue de los primeros en ver el negocio, Rothstein fue el primer gánster en utilizar sus conexiones políticas, la cooperación entre bandas rivales cooperaran, y el primero en meterse de lleno en el tráfico de sustancias ilegales. Paradójicamente le sobrevino la muerte en una partida de póker muy fuerte en NY organizada por George McManus, junto a otros jugadores profesionales. Una partida en la que cuentan se lo llevó por delante las trampas, del gran “Titanic” Thompson y Nathan "Nigger Nate” Raymond. La partida que duró tres días hizo perder a Rothstein más de 350.000$, cantidad que dejó en deuda provocando el enfrentamiento entre Rothstein y George McManus. Un enfrentamiento que arrojó como resultado el asesinato de Rothstein en la habitación 349 del hotel Central Park, donde estaba alojado McManus.
Meyer Lansky, “Lucky” Luciano e incluso “Bugsy” Siegel “heredaron” su imperio y no son pocos los que teorizan con la implicación de estos en aquel disparo accidentado a la barriga del hombre de la pajarita, pero es difícilmente creíble que un ajusticiamiento mafioso se llevara a cabo con tan escasa profesionalidad y precisión. Precisamente Vincent Piazza encarna en la serie a Lucky Luciano, gánster siciliano y asociado de Rothstein, uno de los mafiosos más influyentes de la historia. Impulsor por influencia directa de Johnny Torrio de la Cosa Nostra, para mantener a la Mafia italiana como la dominante en Nueva York a partir de los años 30-40, sustituyendo a los judíos como Rothstein. Aunque en la serie se nos muestra a un joven inquieto, impulsivo e incluso precipitado que intenta abrirse paso en el mundo del hampa, Salvatore Lucania fue un mafioso muy sagaz de gran espíritu empresarial que hizo de la mafia un lucrativo negocio que le convirtió en millonario. Inteligente y culto aunque carente de escrúpulos, consiguió salir de Harlem y convertirse en el primer Don de la legendaria familia Genovese. A los dieciocho años, fundó su primera banda los 'Five points gang' junto al también famoso gánster Frank Costello. A Lucky le apasionaba el juego y se especializó en el póker. Al Capone, informado de su habilidad con las cartas, quiso conocerle, fue su primer contacto con el hampa americana. Poco después conocería a Jorge Scanion, el “zar” de las drogas quien le introduciría en el ‘negocio’ del tráfico de estupefacientes.
Con su rostro marcado por la viruela, como la mayoría de sus coetáneos en el mundo del crimen organizado hizo fortuna de la prohibición, aunque en su caso importando directamente whisky de Escocia, Canadá y ron del Caribe. Dicen que tenía un don para las mujeres y su relación con la hija de un policía dejó su ojo derecho marcado para toda la vida. Su imperio parecía no tener límites, al punto de que Luciano llegó a autoproclamarse "capo di tutti i capi", momento en el que el incorruptible fiscal Thomas Dewey logró condenarle a cincuenta años de prisión. Mientras duró su confinamiento fue ‘reclutado’ por la Inteligencia Naval: EEUU para desmontar una red de espionaje alemana en Sicilia, donde cuentan los archivos históricos que consiguió movilizar a toda la Mafia siciliana en sólo dos meses. Por este hecho fue liberado pero expulsado del país, exiliándose a Cuba, donde en 1947 organizó la célebre reunión en La Habana, a la que asistieron los líderes de la mafia estadounidense y de la Cosa Nostra.
Pasó sus últimos años operando en la sombra y su vida que es puro cine negro acabó en mitad de una entrevista, cuando en un bar del aeropuerto de Nápoles con un productor de cine que deseaba llevar su vida a la pantalla, fue testigo de cómo Luciano se llevaba la mano al pecho para caer fulminado por un aparente infarto con serias sospechas de envenenamiento. Unas sospechas que fueron confirmadas por los médicos napolitanos, que dijeron haber hallado veneno en sus vísceras.
Anatol Yusef interpreta a Meyer Lansky, mafioso judío estadounidense creador de la mayor parte del sistema financiero de lavado de dinero de la Mafia. Junto a su amigo Bugsy Siegel, interpretado en la serie por Michael Zegen, convenció a los jefes de las familias sicilianas para que invirtieran en la incipiente ciudad del juego de Las Vegas, principalmente en el hotel casino Flamingo. Lansky abrió esa vía de negocio para las familias, siendo junto a Luciano uno de los impulsores de la famosa reunión de La Habana en 1947, pero los retrasos y las continuas pérdidas generadas por Bugsy Siegel en el negocio del Flamingo colocaron a este último como objetivo. Meyer intercedió por su amigo, pero la implacabilidad de la mafia dio como resultado la eliminación de Siegel, tiroteado y asesinado en Beverly Hills, California. Este hecho le apartó un poco del centro de poder de la mafia, pero no impidió el asesoramiento de Lansky al Jefe mafioso de Chicago Tony Accardo “Joe Batters”, (bajo mi punto de vista el mafioso más brillante de la historia que murió de viejo y sin pisar un solo día la cárcel) a establecerse este negocio.
Otro de los que aparecen en la ingeniosa Boardwalk Empire e interpretado por Ivo Nandi, es Giuseppe "Joe The Boss" Masseria, uno de los primeros capos italianos de importancia en Nueva York, que llevaba a su familia con rigidez y los valores del honor y el respeto más tradicionales, que vinieron con él de su Sicilia natal. De demostrada crueldad llegó a manejar los hilos de Nueva York durante los años 20, dirigiendo a los Genovese. Eliminó a Umberto Valenti, su máximo rival que previamente había atentado contra él sin éxito, hecho que le convirtió en "Joe The Boss". Era paradigma de la vieja ideología de clan, de sociedad cerrada, antagónica a la de la "Unione Siciliana" fundada por su discípulo Lucky Luciano y posiblemente su anclaje en el pasado acabó pasándole factura. Tres pistoleros irrumpieron en el restaurante "Scarpato's" de Conney Island, mientras jugaba una partida de cartas junto a Luciano. Falleció con más de veinte balas alojadas en su cuerpo y el as de carreau en su mano, naipe desde entonces considerado maldito en ambientes mafiosos. Aunque nunca se llegó a confirmar, se sospecha que en el asesinato intervinieron Joey Adonis, Albert Anastasia y Bugssy Siegel, de acuerdo a un plan trazado por Luciano, que con su muerte tomó las riendas del negocio.
Por último y aunque en la serie solo es un traficante de alcohol de Ohio no quiero finalizar este repaso por la realidad histórica del crimen organizado sin citar a George Remus, interpretado en la serie por Glenn Fleshler. Personaje que inspiró a Scott Fitzgerald para crear al célebre Jay Gatsby de “El gran Gatsby” tras un fugaz encuentro entre los dos en un hotel de Louisville, Kentucky. Abogado de profesión, con la entrada de la ley Volstead que prohibió el consumo del alcohol, Remus memorizó la legislación y se convirtió en uno de los mayores traficantes del país logrando ganar más de 40 millones de dólares en tres años. Lo consiguió comprando destilerías para hacer alcohol “medicinal” que posteriormente “auto robaban” y vendían en el mercado negro. Como todo mafioso Remus logro evadir un cargo de asesinato, en este caso a su mujer alegando que estaba en un estado transitorio de locura. Tras 6 meses de prisión pasó el resto de su vida viviendo tranquilamente en Kentucky. Sus intentos de volver al negocio no prosperaron.
Mezclando realidad con la ficción, entre personajes ficticios y veraces, en la gran serie Boardwalk Empire la trama adquiere un tono romántico, transcurre como este reciente y dilatado viaje que hemos hecho para descubrir a personajes despreciables con un poder de atracción histórico brutal. Aquellos a los que el cine ha idealizado y cuyas vidas nos muestran que por muy consistente, sólido y atrayente que sea el guion, este será siempre superado por una realidad que en los asuntos del crimen fue bastantes años por delante y llevó aparejada el estridente sonido de una metralleta Thompson, el arma más poderosa que jamás llegó a las calles.
Fotos: http://www.mentenjambre.com