Como si un castigo divino hubiese caído sobre el proyecto, Noé (Noah) continúa su periplo cinematográfico solventando problema tras problema. Si hace un año la superproducción bíblica dirigida por Darren Aronofsky sufría un considerable retraso en sus grabaciones debido a que buena parte de sus decorados quedaron inundados por el paso del huracán Sandy, ahora nuevamente es noticia tras conocerse el tira y afloja que mantienen los estudios Paramount con Aronofsky por el montaje final de la película.
Según revela The Hollywood Reporter, Paramount realizó varias proyecciones del montaje provisional de la película en Nueva York, Arizona y California con diferentes públicos (judíos, cristianos y hetereogéneo) con el objeto de valorar su reacción. Las impresiones no fueron las esperadas y, es por ello, que los estudios han decidido retocar el montaje final de cara a su estreno mundial en marzo de 2014.
Un presupuesto de 125 millones de dólares hacen de Noé una apuesta arriesgada para los estudios Paramount, que no desean que una visión personal e independiente de Aronofsky les separen de su cometido: llegar al mayor número de espectadores. No obstante, el responsable de Requiem por un sueño no está muy por la labor de dar un paso atrás en sus decisiones artísticas sobre la historia del diluvio universal que protagonizan Russell Crowe, Jennifer Connelly, Emma Watson, y Anthony Hopkins, entre otros, y se ha acogido a su derecho contractual que le otorga plena libertad de decisión.
El vicepresidente de Paramount, Rob Moore, ha salido al paso asegurando que "definitivamente Aronofsky quiere tener cierto nivel de independencia, pero también quiere una película exitosa. Estamos llegando a un buen puerto y nos estamos acercando a él". Veremos finalmente en qué queda todo, no obstante, tendrán que darse prisa con sus "retoques" de última hora si quieren cumplir con los plazos de estrenos previstos: en España, Noé llegará el 4 de abril de 2014.