La mayoría de nosotros recordamos los dieciséis como una época difusa, de cambios y sobre todo de grandes incomodidades, en la que estábamos demasiado ensimismados en la idea de comernos el mundo como para hacer algo más. Aún así, unos pocos afortunados superan el mundo de las ideas y consiguen hacer algo que los demás podamos envidiar. El 27 de septiembre, Pure Heroin veía la luz y hacía sentir a todos los que hemos sido un adolescente desastroso que quizás, los dieciséis no es una edad en la que solo se cometen errores.

Ella Yelich-O’Connor, más conocida como Lorde, es la creadora de este grandísimo acierto. Además, es la prueba de que es posible triunfar siendo joven sin hacer canciones enlatadas y transmitirle al público que realmente habla un adolescente y no una marioneta puesta al azar. Puede que esto suene a palabrería, pero realmente ante su disco, nos sentimos ante una la hoja del diario de un pubescente “It’s a new art from showing people how little we care” dice en Tennis Court la canción escogida para abrir el disco que hace que lo único que echemos de menos sea el garabato de un corazón con el nombre del chico más guapo de la clase.

Aunque la declaración de amor, llega en la siguiente página con 400 Lux “And I like you I love these roads where the houses don't change (and I like you)”

Royals, el tema que la hizo conocida (por el que permanece en el segundo puesto de las canciones más demandadas y en primera posición de las más descargada de la semana en Billboard) ocupa el tercer puesto de la lista. Obviamente, Royals no es una novedad pero si reúne las condiciones para lograr que cada vez que la escuchamos sintamos la frescura de la australiana.

Ribs Y Buzzcut Season escapan al convencionalismo pop, son cálidas y frías, lentas pero ideales para ambientar una fiesta y lo mejor de todo, no son una copia de Royals. Sería muy fácil aprovecharse de la fórmula del éxito y copiar una y otra vez el mismo esquema. Cierto es que por culpa del abuso del sintetizador, tenemos la sensación de estar ante la misma progresión, aunque quizás esto no sea un error pues ayuda a crear en el oyente una sensación de hipnotismo.

Team, ha sido descrita por Billboard como oscuramente melódica, puede que estén en lo cierto pues este tema nos hace sentir que de verdad no estamos ante una “adolescente prodigio” -si se me permite la adaptación del término- sino que tenemos en nuestro pabellón auditivo a una artista del presente y del futuro.

Glory and Gore, Still Sane, White Teeth Teens y A World Alone, los últimos cuatro temas del disco están en la sobria línea de los anteriores y acaban de confirmarnos que ella, a pesar de su corta edad, no ha venido a jugar. “People are talking, people are talking, Let’em talk” dice en A World Alone, el último tema del disco, profetizando –o simplemente apostado- quePure Heroin dará mucho de qué hablar.