Tercera jornada. El pasado domingo, la Zinemaldia llenaba sus alrededores de brujas. El culpable: el director Álex de la Iglesia que presentaba fuera de competición su último proyecto, Las brujas de Zugarramurdi. Afortunadamente, ni Mario Casas ni Hugo Silva, protagonistas masculinos de la cinta, pudieron eclipsar a la gran estrella de la jornada, Carmen Maura, quien no solo aterrizaba en la ciudad donostiarra para presentar junto al resto del reparto esta "vuelta a los orígenes" del cineasta de El día de la bestia, sino también para copar todos los titulares del día con su Premio Donostia 2013.
Así, a sus 68 años, la que fue en su día musa de Pedro Almodóvar recogía emocionada en el Kursaal el primer Premio Donostia que va a parar a manos de una actriz española y que, según afirmó en su discurso, esperaba que fuese una "manera de abrir camino" para otras intérpretes de nuestro país. "Siento una emoción muy especial. Desde que llegué he sentido el cariño de la gente, que me ha felicitado con una alegría que me ha llegado al alma", explicó nerviosa en una gala homenaje donde estuvo arropada por algunos de sus compañeros de Las brujas de Zugarramurdi, película que por cierto se proyectó con entusiasmo (repitiendo las buenas sensaciones obtenidas tras su paso por Toronto) al final de la gala.
Jim Broadbent se mete en el bolsillo a la crítica con su personaje en "Le Week-end"
Pero la tercera jornada del 61 Festival de San Sebastián dio para mucho más. Dos nuevas películas presentaban sus credenciales para la Concha de Oro. La primera en hacerlo, Le Week-end, del inglés Roger Michell. Escrita por uno de los guionistas más deseados, Hanif Kureishi, la historia se centra en un matrimonio que para romper con la monotonía de su trigésimo aniversario de bodas deciden hacer una escapada de fin de semana a París. Pese a que la forma de dirigir los pasos de la pareja por la ciudad del amor por parte de Michell no ha entusiasmado demasiado a la prensa especializada, quienes sí se han canjeado su favor han sido los protagonistas del filme, Lindsay Duncan y Jim Broadbent, nombres que en estos momentos lideran las quinielas para la Concha de Plata interpretativo.
Junto a Le Week-end, los espectadores donostiarras pudieron disfrutar de la primera película francesa en competición de esta edición, Mon âme par toi guérie, de François Dupeyron. Narración sobre un hombre con un don curativo que se ha paseado sin hacer mucho ruido por sección oficial.
"Caníbal", el Antonio de la Torre más introspectivo
Y llegó una de las jornadas más esperadas tanto para el público que día a día llenan las salas de cine de San Sebastián como para los centenares de periodistas acreditados en el certamen. Tras su cálida acogida en el Festival de Toronto, Caníbal por fin se presentaba este pasado lunes en tierras españolas. De esta forma, Manuel Martín Cuenca desembarcó en San Sebastián para defender su nuevo trabajo detrás de las cámaras tras la notable La mitad de Oscar (2010).
El malagueño Antonio de la Torre se pone en la piel de Carlos, un prestigioso sastre de Granada que se alimenta de mujeres, y cuya vida cambia por completo cuando se enamora de la rumana Nina, interpretada por Olimpia Melinte, la cual busca a su hermana desaparecida. "¿Qué pasaría si el demonio de enamorase?. La línea del mal se cruza sin uno darse cuenta. Lo que son interesaba era expresar esa presencia del mal en estado puro, algo que nos podría pasar a cualquiera de nosotros. La película tiene que perturbar”, precisó Martín Cuenca en la rueda de prensa posterior a la proyección de su película.
Pese a la magistral interpretación de la que hace gala Antonio de la Torre, la cinta no logró arrancar el aplauso unánime de la crítica, que abandonó tibia sus sillas tras considerar que Martín Cuenca no había conseguido perfilar hacia qué genero quería adentrarse con su obra. Sea meramente un drama humano o un thriller psicológico, lo cierto es que estamos ante el personaje más introspectivo y difícil de la carrera del intérprete malagueño Antonio de la Torre, según reveló él mismo: “Sí, seguramente es el papel más difícil que he interpretado. Mi personaje de la vida no tiene que ver con esto. Soy expresivo y, en mi carrera, me he apoyado mucho en la palabra”. Otro candidato más para la Concha de Plata a mejor actor. ¿También para los próximos Goya? Nuevamente toca esperar.
Y con Caníbal en sección oficial y Gravity en la sección Perlas, a Oktober/November le tocó el papel secundario de la función. La película de Götz Spielmann sobre una actriz que debe regresar a su pueblo natal debido a la delicada salud de su padre se llevó los peores presagios de la prensa especializada, que no dudaron en calificarla como una película totalmente desaprovechada y lineal.