El Festival de San Sebastián (Zinemaldia) arranca este viernes su viaje número 61. El certamen vasco se hace mayor y, una vez consolidado como uno de los referentes del sector dentro del territorio europeo, ambiciona salvar nuevos horizontes. Con la crisis cultural como telón de fondo, la organización del certamen donostiarra se ha propuesto unir Latinoamerica y Europa a través de una programación especial que incide en la fórmula de la coproducción y que quiere ser el reflejo de una rica identidad cinematográfica que cohabita bajo una lengua común, el español. 

Con un presupuesto de 250.000 euros menos con respecto al año anterior (de 7,5 millones de euros a 7,25), la Zinemaldia con José Luis Rebordinos, director del festival, al frente anunció hace unas semanas que en la presente edición no veríamos en la alfombra roja tantas estrellas internacionales por metro cuadrado como en años anteriores, pero sí una sección oficial fuerte y prestigiosa y unas secciones paralelas que apuestan por la industria cultural. "El festival siempre ha estado un poco en los huesos. Todo descuento se nota. Pero la basé sólida que hará que nos mantengamos no será el glamour sino una programación prestigiosa y el impacto industral", palabras de Rebordinos que avalan la puesta en marcha de la II edición del Foro de Coproducción España-Latinoamerica.

La Zinemaldia acogerá el estreno de una treintena de títulos latinoamericanos

En total, una treintena de títulos latinoamericanos verán la luz en el marco del festival, entre ellos, lo nuevo del ganador del Oscar por El secreto de sus ojos, Juan José Campanella. El cineasta argentino llega a tierras donostiarras con su primera incursión en el mundo de la animación, Futbolín. Será la primera película de este género en dar el pistoletazo de salida, fuera de competición, a la Zinemaldia. Para cerrar la muestra el día 28 de septiembre, la organización ha elegido la premiere mundial de The young and prodigious T.S. Spivet, de Jean-Pierre Jeunet.

13 películas, a por la Concha de Oro

Entre medias, la sección oficial acogerá la proyección de otras 14 películas; 13 de ellas competirán por el máximo galardón del certamen, la Concha de Oro. En el grupo de las aspirantes encontramos cuatro producciones españolas: Canibal de Manuel Martin, Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, Enemy, de Denis Villeneuve, una coproducción española-canadiense, y La herida de Fernando Franco. Álex de la Iglesia también forma parte de la sección con sus Brujas de Zugarramurdi, aunque eso sí, fuera de competición.

Como todos los años, la sección Perlas será la nueva parada de algunos títulos que ya han desfilado con triunfo por otros festivales como Dallas Buyers Club de Jean- Marc Vallée, Fruitvale Station de Ryan Coogler, Gravity de Alfonso Cuarón, The Zero Theorem de Terry Gilliam, The Wind Rises de Hayao Miyazaki o Jeune et Jolie de François Ozon.

Maura y Jackman, Premio Donostia

Y en el apartado de homenajes, la 61º edición del Festival de San Sebastián premiará las carreras de Carmen Maura y Hugh Jackman con los habituales Premio Donostia. Maura, la primera intérprete femenina de nuestro país en recibir este reconocimiento, tendrá su día dorado este domingo 22, donde está programado que presente en San Sebastián junto al resto del reparto lo nuevo de Álex de la Iglesia, Las brujas de Zugarramurdi.

Con respecto a Hugh Jackman, el intérprete recogerá personalmente su premio el 27 de septiembre, momentos antes de la proyección de su nuevo trabajo, Prisioners (finalista del Premio del Público del Festival de Toronto). El actor australiano despierta pasión a uno y otro lado del Atlántico, tanto así que la venta de entradas anticipadas para su acto del Premio Donostia tiene colgado el cartel de agotado desde hace varios días.

Presentada por Cayetana Guilleón Cuervo y Unax Ugalde, la ceremonia de apertura podrá seguirse este viernes a partir de las 21.00 horas en la 2 de Televisión Española.