Lars von Trier sigue sembrando la polémica en el cine europeo. Con cada película, con cada fotograma, el controvertido director originario de Dinamarca trata de romper las reglas y causar un fuerte impacto en el espectador medio. A medida que su filmografía avanza, su afán por diferenciarse se acentúa, lo que parece haber llegado a su culmen con la que será su próxima producción: 'Nymphomaniac'.
Tras la controversia generada en el mismo festival en su edición de 2011, en la que, en declaraciones abiertas, expresó tendencias nazis (de las que posteriormente se retractaría), en Cannes fue considerado persona non grata. A pesar de todo, parece que las relaciones entre la organización de el evento y Von Trier podrían retomar la calma e incluso su nueva cinta podría ser incluída en la edición 2014, como lo fue hace dos años 'Melancholia'. En el festival francés, en principio, se podría visionar la versión sin censura de la película, que acogería escenas de sexo explícito sin ningún tipo de doble de cuerpo. En los cines estándares se emitirá, en principio, una versión adulterada de la misma, sin el factor erótico que el director imprimió al proyecto y que ha sido censurado para su emisión pública.
'Nymphomaniac' relata la historia de Joe, una ninfómana autodeclarada, interpretada por una habitual en los filmes del danés, la británica Charlotte Gainsbourg. A modo de relato, Joe narra sus experiencias vitales, llenas de desencuentros y desazón, al desconocido Seligman, interpretado por Stellan Skarsgard. Shia LaBeouf, Jamie Bell, Uma Thurman, Willem Dafoe o Stacy Martin completan un reparto de lujo. La versión completa duraría aproximadamente 5 horas, con lo que la cinta será dividida en dos partes, rumoreándose incluso el lanzamiento de un spin off televisivo en base a ella.
Este último proyecto completa una filmografía llena de cintas transgresoras que no dejan indiferente al espectador. Desde 'Rompiendo las olas', pasando por 'Bailando en la oscuridad' y hasta 'Anticristo', Von Trier siempre se ha caracterizado por impregnar a sus cintas un ritmo lento y sofocante, que ahoga al espectador mediante la suburbialidad y la angustia que transmite en cada segundo de metraje. Sin duda, en esta ocasión, no se esperará menos de él.