John Birks Gillespie fue hijo de un humilde albañil aficionado al piano, instrumento que tocaba en una orquesta amateur. El pequeño "Dizzy" dio sus primeros pasos en la música con el trombón. Sin embargo, sus cortos brazos le obligaron a dejar este instrumento, ya que no podía alcanzar las notas más altas. De todas formas, el muchacho seguía interesado en la música y poco tiempo después se aficionó a tocar la trompeta. Este instrumento se convirtió en su sello de identidad y, hoy en día, es uno de los trompetistas de Jazz más conocidos. Gracias a una beca que obtuvo en su juventud, asistió a clases de teoría y armonía musical en el Laurinburg Institute de Carolina del Norte, EE.UU.

Después de vivir con su familia en Philadelphia, se instaló en Nueva York. En esta ciudad conoció a Teddy Hill, en cuya orquesta entró a formar parte en 1937; con ella emprendió su primera gira europea. Pese a la inexperiencia del trompetista, Teddy Hill vio algo especial en él. Precisamente fue éste quien le puso el mote “Dizzy”, por el cual sería conocido más tarde, debido a su locura y fuerza al tocar la trompeta, a su carácter y forma de ser en el escenario. De esta manera, el joven John Birks pasó a ser Dizzy ("alocado") Gillespie.

Mientras su carrera continuaba como colaborador en las orquestas jazzeras de Earl Hines y Cab Calloway -en ésta entró gracias a la recomendación de Mario Bauzá-, allá por 1943 Gillespie y Charlie Parker se conocieron. Ambos eran miembros de la banda de Earl Hines, pero fue al improvisar juntos en una habitación de hotel en Kansas City cuando los músicos conectaron de forma especial. Dizzy llegó a considerar al saxofonista su alter ego. La conexión fue tan peculiar que, a partir de 1944, empezarían a colaborar juntos, convirtiéndose en los protagonistas del espectáculo.

Gracias a esta comunión de saxofón y trompeta, los músicos se dieron a conocer de forma oficial en el mundo del jazz y crearon su propio estilo. El Bebop nacía y tomaba forma; las grabaciones que elaboraron entre 1940 y 1944 afianzaron sus pautas y características. Por otra parte y compaginando distintos proyectos, Gillespie entró a formar parte de la primera Big Band del Bebop. Earl Hines era su vocalista y nuestro joven trompetista, su director musical. En ella se incorporaron músicos bebop de éxito como el propio Charlie Parker y la cantante Sarah Vaughan. La carrera de ambos artistas estaba, pues, vinculada de manera constante e indisoluble.

De todas formas, con el paso de los años los músicos se fueron distanciando y tomando caminos distintos. Gillespie siempre había sido un intérprete de grandes conjuntos, de orquestas, e iba tomando cada vez más papel y prestigio en el mundo del Jazz. Parker, en cambio, era de pequeñas bandas y estaba cada vez más afectado por el consumo de drogas; su fama se devaluaba entre los músicos de la época. El trompetista fue dejando las colaboraciones con su amigo, pues este último ya no sentía tanta pasión por su trabajo; se excluyó del mundo musical por los problemas económicos y derivados de las drogas que sufría. Dizzy se metió de lleno en la experimentación y fusión del Jazz con otros estilos, dando forma al nuevo rumbo que tomaría su carrera en la historia musical.

No obstante, ya hacía tiempo que el trompetista se interesaba por ritmos afroamericanos, afrocubanos y caribeños. En concreto, fue con el Jazz Afrocubano que logró cierta repercusión mundial. El músico cubano Mario Bauzá, quien también era trompetista y amigo de Gillespie, introdujo al intérprete en su orquesta en 1947, extendiendo así sus alas hacia territorio internacional. Su estilo musical no quedó restringido al Bebop puro y al Jazz de orquestra; llegó a adentrarse en estilos como el Calipso caribeño, la Bossa Nova e incluso, el Swing, el Soul y el R&B. Con este último y más moderno, cabe destacar las colaboraciones realizadas con Quincy Jones y con músicos del famoso sello discográfico Motown, como Stevie Wonder.

Gracias a su forma de ser, a su carácter inquieto, atrevido y alocado, Dizzy se convirtió en una de las figuras más importantes de la música. Todo un showman que no sólo destacó por la experimentación musical, sino por introducirse en otros ámbitos y registros del Jazz como, por ejemplo, el Scat. Este vocablo da nombre a una forma de canto típica del Jazz que consiste en la improvisación de palabras sin aparente sentido, pero ligadas al ritmo y a la melodía de tal forma que convierten la voz del cantante en un instrumento más del conjunto.

Antes de formar parte de la orquesta de Mario Bauzá, en 1946 formó su propia banda. Para este proyecto reclutó a un grupo de intérpretes que compartían sus ideas y gustos por la música caribeña y afrocubana. Por otro lado, en 1947 la revista Metronome le nombró trompetista del año. A raíz de esto, la discográfica RCA le ofreció un contrato con el que grabó, junto a su banda, uno de los mayores éxitos de su carrera: Manteca. El conjunto realizó una gira europea en 1948, pero se disolvió en 1950. Año en el que Dizzy volvió a colaborar con Charlie Parker, justo 5 años antes de la muerte del saxofonista, y con otros músicos de Bebop. A principios de los años 60, su carrera musical se enfocó en la Bossa Nova, estilo que definió algunos de los temas elaborados y presentes en su repertorio.

De forma paralela a su carrera musical, Dizzy Gillespie también hizo sus pinitos en el mundo político. Al ser un personaje y artista de éxito internacional, el gobierno de EE.UU le asignó el cargo de embajador musical. Así fue como Gillespie paseo su talento y música por países como Yugoslavia y Grecia, hasta llegar a Sudamérica y Oriente Medio. Además de su labor como embajador y recurriendo a su humor e ironía, se inscribió como "write-in candidate" en la lista electoral de 1964. Un "write-in candidate" es un candidato que, pese a no aparecer de forma pública en las listas del partido, puede ser votado por los ciudadanos. Gillespie elaboró una especie de programa electoral en el que prometió que La Casa Blanca pasaría a ser denominada La Casa del Blues y, además, su gabinete de gobierno estaría formado por músicos Jazz como Thelonious Monk, Miles Davis, Charles Mingus, Ray Charles, entre otros. Sumado a la vida política, llevó a cabo una labor como docente impartiendo clases en la Lenox School of Jazz Music de Stamford, EE.UU.

A finales de los 70 y durante la década de los 80, su carrera entró en declive y sus shows no eran tan frecuentes, aunque gozaba de igual prestigio en el mundo del jazz. Por este motivo siguió grabando y publicando los que serían sus últimos trabajos. Entre ellos, destaca el disco Max and Dizzy: Paris 1989 que contiene un concierto en París que realizó a dúo con el percusionista Max Roach. El punto y final a su trayectoria musical lo pusieron estos dos álbumes: To Bird with love y To Diz with love, ambos publicados en 1992, un año antes de su muerte, y grabados con la que entonces era su orquesta. Estos trabajos contenían temas de la época bop del músico, compuestos por Charlie Parker, Thelonious Monk, Duke Ellington y el propio Dizzy. De estas composiciones, cabe destacar el conocido tema A Night in Tunisia, el cual se encuentra en To Diz with love y fue compuesto por Dizzy y Felix Paparelli. Después de su muerte se han ido publicando recopilatorios, álbumes con todos los éxitos del intérprete y grabaciones de sus conciertos, tanto en imágenes como en audio.

Las señas de identidad de Dizzy Gillespie son sus dilatados y elásticos mofletes -deformación que desarrolló a causa de forzarlos en demasía al tocar-, y su "Bent Trumpet". Este instrumento no es otro que su trompeta, pero con algo peculiar que la distingue del resto, de las más convencionales.

La trompeta Bent destaca del resto por tener una deformación de, exactamente, 45 grados en su campana. El origen o causa de esta deformación ha sido ampliamente teorizado, pero según el propio Dizzy, tiene una génesis un tanto peculiar. Cuando el trompetista se hallaba de gira con su orquesta, unos bailarines, que lo acompañaban en la actuación que realizó para el cumpleaños de su esposa Lorraine Willis en 1953, cayeron encima del instrumento causándole esta deformación. Dizzy, ni corto ni perezoso, empezó a tocar y quedó fascinado con su sonido. Al tener esta malformación, su trompeta alcanzaba un tono que fascinó a Dizzy de tal forma que, pese a tener una nueva y enderezada al día siguiente, se puso en contacto con la marca de su instrumento, Martin Comitee, para que le realizase una doblada. De esta manera y gracias a unos esquemas, croquis y esbozos que realizó su propia mujer, la trompeta Bent -del inglés “doblada”- se convirtió en la seña de identidad del intérprete. Dizzy, ese músico alocado, iconoclasta y visceral, tenía su propio instrumento, su propia y única trompeta.

Dejando anécdotas y detalles a un lado, nadie duda de la genialidad e importancia de este singular trompetista. Dizzy Gillespie es uno de los padres del Bebop, el showman e intérprete que nos ha dejado un legado musical de indudable mención. Al morir un 6 de Enero de 1993 a la edad de 75 años y víctima de un cáncer de páncreas, dejó al Bebop huérfano, pero en un gran lugar. Pese a que ya nadie tocará como él esa Bent Trumpet, aún podemos gozar con sus grabaciones, con sus temas míticos y con su legado que va del Bebop y el Jazz, pasando por distintos estilos en los que siempre destacaba, sin lugar a dudas.