El Franquismo agonizaba mientras la juventud española pedía a gritos libertad. En Sevilla, Kiko Veneno, quien por aquel entonces tenía 23 años, acababa de volver de EE.UU, viaje con el que descubrió el movimiento hippie in situ. Gracias a ello, Kiko fue capaz de traer consigo ideas experimentales, deudoras de la Psicodelia y muy adelantadas a la España de ese momento, para aplicarlas en sus proyectos. Raimundo y Rafael Amador entablaron amistad con Kiko en esta época; pasaban casi todo el tiempo en el piso que éste tenía alquilado en Sevilla centro. En esta vivienda, los muchachos ponían en común sus ideas, se conocían e iban más allá de lo que podían ver en las calles de su ciudad.

Los hermanos Amador eran dos chavales que vivían en la periferia de la ciudad andaluza, en un ambiente humilde con la cultura flamenca y calé muy enraizada en su carácter. Sus bases musicales no iban mucho más allá del Flamenco, ya que fue el estilo con el que habían crecido. Sin embargo, Raimundo Amador se interesó rápidamente por la música experimental que Kiko había conocido, incluyendo todas las ideas que con ella se atisbaban. Raimundo fue el primero en visitar el piso de Kiko Veneno. Aunque no tardó mucho tiempo en arrastrar a su hermano menor Rafael Amador, quien por su parte no conocía nada de música extranjera, pero enseguida conectó con el espíritu de esa música.

El grupo iba cogiendo forma en estas reuniones, con la convivencia de los músicos en el piso de Kiko Veneno. Los jóvenes experimentaban con marihuana, hachís y otras drogas, pero también practicaban y perfeccionaban la técnica de sus instrumentos. Si bien su forma de tocar no era ni la mejor ni los calificaba de virtuosos, sí que eran atrevidos y talentosos. Veneno eran capaces de hacer algo distinto a lo que se escuchaba en España, pero aplicando todo lo que conocían. Por este motivo su música se considera Flamenco-fusión; llevaron sus bases flamencas a terrenos inhóspitos. El estilo de los Veneno no fue comprendido en aquella época, simplemente porque era difícil de clasificar y no todos los oídos españoles toleraban tales atrevimientos. La filosofía que seguían sus músicos los acercaba al movimiento Punk y a su lema “hazlo tú mismo”. De ahí que su música fuese tan innovadora: ellos supieron hacer la mezcolanza perfecta entre el estilo que los definía y al que estaban acostumbrados -el Flamenco-, y el estilo que acababan de conocer -el Rock Psicodélico-.

Una vez el conjunto ya estaba más o menos consolidado, los tres muchachos empezaron a mostrar sus temas a amigos y familiares. A raíz de este contacto con un público más cercano, iban surgiendo tanto detractores como amantes de su estilo. Por supuesto, en el primer grupo se encontraban quienes eran partidarios del Flamenco puro y ortodoxo; en el segundo, los jóvenes y algunos músicos más experimentales, abiertos a los cambios. Entre estos músicos y expertos más liberales, se encontraba el productor Ricardo Pachón, hombre que ayudó a los Veneno a ir más allá y grabar su primer y único disco.

Ricardo Pachón es licenciado y doctorado en abogacía, con una gran afición por la música y cultura flamenca. El gran público lo conoce por ser productor de grandes músicos del Flamenco, como por ejemplo, Camarón de la Isla, Manuel Molina y Diego Carrasco. En concreto, además de producir el primer disco de Veneno, hizo lo mismo con el famoso disco La Leyenda del Tiempo de Camarón, en el cual también colaboró con la autoría de algunos temas.

De esta manera, los Veneno se pusieron camino Madrid para grabar su primer y único LP como conjunto. De los dos días que estuvieron en el estudio, el primero no grabaron nada; había demasiadas personas ajenas al proyecto y los músicos no estaban cien por cien concentrados. Fue en la tarde y la noche del segundo día cuando grabaron el disco de un tirón. Kiko Veneno a la voz, los hermanos Amador a las guitarras -quienes se estrenaron con las eléctricas ese misma día de grabación- y Raimundo también al bajo; junto al productor y los colaboradores, como Juan “El Camas” y Rafael García “Bizco Eléctrico” quienes fueron palmeros del disco: todos ellos formaron parte del proceso.

La grabación no fue tradicional: tocaron todas las canciones de una tirada, como si de un directo se tratase, sin importar quién entraba, quién tocaba o qué tocaban. Esto hizo que el disco tomase un carácter aún más visceral y fresco. Incluso esa misma tarde idearon la portada del trabajo que no estuvo exenta de polémica: una tableta de hachís con el nombre del grupo, y título del disco, grabado a fuego. La primera portada, en la que se veía la tableta de hachís de forma explícita, fue censurada y cambiada por la actual. En 1977 se lanzaba a la venta Veneno el primer disco del grupo. Tanto el LP como los concierto no tuvieron éxito y eso llevó a que todo se pusiera en contra del grupo. CBS, su discográfica, dejó de apostar por ellos, provocando que no dispusieran de los conciertos, publicidad y dinero necesarios para seguir adelante.

Pese al fracaso y pesimismo que se respiraba entre los músicos, el grupo tuvo la oportunidad de dar punto y final a su carrera de forma oficial y sonada. La despedida de Veneno consistió en 5 conciertos consecutivos que tuvieron lugar en el Teatro Villarroel de Barcelona. Los espectáculos siguieron con el estilo frenético y visceral del grupo, mucha fuerza y energía; sin embargo, las críticas que les hicieron no ayudaban a ser optimistas. Por ello los músicos disolvieron el grupo en 1978 y se enfrascaron en otros proyectos musicales. Rafael y Raimundo Amador formaron Pata Negra, un grupo que seguía con la estela Flamenco-fusión de Veneno, pero iba más encauzado hacia el Blues. Kiko Veneno se centró en su carrera en solitario, colaborando en trabajos de otros músicos.

De todas formas, en 1984 y 1989, gracias al reconocimiento que entonces sí se le daba a Veneno, Kiko y Raimundo se reunieron para publicar dos trabajos más. En 1984 publicaron Si tú, Si yo, maxisingle en el que colaboró Martirio. En 1989, dando, ahora sí, fin a la carrera de Veneno, publicaron el disco El Pueblo Guapeao. El éxito no acompañó al grupo durante sus inicios, pero por suerte, su trabajo posterior fue más reconocido y por ende, su primer disco se vio revalorizado. Veneno ha sido y es un gran disco dentro de la música española de los años 70; adelantados a su tiempo, el grupo y sus trabajos han servido de influencia para otros muchos grupos posteriores.