Es necesario un aviso anterior a la valoración del filme. El largometraje está basado en hechos reales, lo cual conviene olvidar en todo momento si se quiere disfrutar en algún punto de la película. Recalco sin ironía que el espectador hará muy bien en omitir en su imaginación el componente real de la trama, a pesar de que en pantalla se incida en dicho componente en uno de los pasajes más tremendos. Los seres queridos de las víctimas han manifestado su profunda irritación con esta versión cinematográfica de lo que fue un cruel suceso. Incluso el protagonista real del secuestro e intento de homicidio, Marc Schiller (el nombre aparece cambiado en pantalla, a pesar de la pasmosa facilidad con que se encuentra en internet), declaró que “hacer parecer a los criminales como buenos tipos es atroz”.

Marc Schiller: "Hacer parecer a los criminales como buenos tipos es atroz"

En cuanto a la historia, es relativamente simple. Tres culturistas conforman la nominada como "Sun Gym Gang" (Banda del Gimnasio Sun) y, cansados de sus vidas comunes poco acordes con su descomunal físico según ellos, se precipitan en una ola de crímenes que acrecentará su intensidad hasta extremos inimaginables. El humor reside en la franca torpeza de la que los tres participan, provocando situaciones a priori inverosímiles.

Sun Gym Gang

El cabecilla de la banda será Dani Lugo (Mark Wahlberg). Él será el desencadenante, el cerebro de la operación y a causa de su ambición arrastrará a sus dos compañeros a cometer acciones ilegales. Su codicia echa raíces en el sueño americano, del que pretende ser partícipe a toda costa, impulsado por un motivador llamado Johnny Wu (Ken Jeong). El personaje principal y narrador en buena parte del metraje es el encargado de satirizar la sociedad americana y sus insondables ansias de poder y dinero.

Adrian Doorbal (Anthony Mackie) representa el segundo de a bordo, aunque es un carácter timorato y manipulable. Se dejará influenciar por Dani Lugo y su personaje adquiere fuerza dentro de la inseguridad que transmite durante muchos minutos. El desarrollo hace de Adrian el personaje más consistente del trío.

Otro que varía y de qué manera es Paul Doyle (Dwayne Johnson), aunando a más de un protagonista de la historia verídica. El ángel y el demonio de sus anchos hombros se declaran feroces batallas y vencen alternativamente sin mesura. "La Roca" cambia de una sonrisa atípica y un interior cristianamente beato a un feroz tipo duro drogadicto. La duración de la metamorfosis es aproximadamente de un fotograma. Sus contradicciones podrían haberse explotado más, pero se le convierte en una montaña rusa entre cielo e infierno.

Comparsas

La actuación de Rebel Wilson la configura como una de las actrices jóvenes más relevantes del momento. Una chica que produce una ruptura con el habitual cuerpo esbelto exigido a las estrellas femeninas y muestra el suyo sin complejos. Paradójico sin duda que sus intervenciones causen las mayores carcajadas en un film de músculo y esteroide. Rompe una lanza a favor de la vis cómica en sustitución de una cara bonita.

En las antípodas estéticas, encontramos a Sorina Luminita (Bar Paly), haciendo gala de la mayor estupidez del largometraje, superando un listón que parecía inalcanzable. Otro de los puntales de la parodia del sueño americano, la estereotipada rubia tonta que aspira a ser actriz mientras se desnuda por dinero. Mera comparsa de personalidad e intelecto lineal y estética de exageradas curvas.

El difícil papel de Victor Kershaw queda perfectamente encarnado por Tony Shalhoub. Se dice explícitamente que Victor es un cretino y a pesar de la dificultad que entraña la dualidad de víctima y persona recalcitrante, Tony es capaz de lograr el reto.

Por último, Ed du Bois III (Ed Harris) aporta la cordura y seriedad de un detective retirado entre un maremágnum de personajes adictos al extremo.

Atrezzo para la vida real

Los acompañantes secundarios salen alternamente con breves intervenciones sin entidad propia. El cruce de diálogos entre todos ellos cae en muchas ocasiones en tópicos que harán reír al sector adolescente o bien a los habituales del culturismo, pero que al espectador medio no le provocarán sino alguna media sonrisa y escasas carcajadas. La música coloquialmente conocida como “cañera” es aliada de la adicción a los anabolizantes, aunque el sonido clave viene de la voz de Coolio y su ya mítica Gangsta´s Paradise.

Narratológicamente experimenta un multiperspectivismo interesante, pero abandonado pronto. Otro método será el comienzo anafórico que convierte toda la trama en un flashback. Este procedimiento bebe de distintas fuentes, desde Billy Wilder en El crepúsculo de los dioses hasta Atrapado por su pasado de Brian de Palma, pero en la apuesta de Michael Bay es tratado con mucha menos efectividad, resultando innecesario.

Narratológicamente experimenta un multiperspectivismo interesante

Sin embargo, el mayor hándicap es indudablemente la verosimilitud con la trama verídica, puesto que afectará sensiblemente a los espectadores. En resumen, destacan algunas frases que escapan a la estandarización y el modo de tratar el tema de Bay, que levantará mucho polvo con su polémica. Dolor y dinero será una película que estará en boca de todos, para bien o para mal. Desde luego, el éxito está asegurado en España, puesto que los protagonistas son personajes de Gandía Shore llevados al límite y este programa tiene muchos adeptos en nuestro país. Cultura contra culturismo.

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