La corriente post-rock surgió como reacción frente a la pérdida de la capacidad de rebeldía del rock & roll, que había quedado sin cualquier posibilidad de innovación con una fórmula sobreexplotada que ya no podía ofrecer más de sí. Haciendo uso de una instrumentación propia del rock, incluye experimentación con la electrónica y crea melodías y timbres alejados de lo común en el género. Suele cometerse el error de confundir el instrumentalismo con este término, ya que la mayoría de grupos de post-rock no incorporan voces cantadas, y cuando lo hacen, no suele ser en el sentido tradicional, sino como si se tratase de un instrumento más.

El post rock es un perfecto canalizador de emociones. Y esa es una cualidad trascendental de este subgénero, que consigue entrar en empatía con el oyente, haciéndole vibrar. El proceso creativo es completamente libre, resultando gran variedad de texturas, haciendo variar el protagonismo de la instrumentación según qué banda y qué canción, ya sea del piano, de las guitarras eléctricas, del bajo, de la batería o de los sintetizadores. Incluyen estructuras de canciones alejadas de lo tradicional, notables cambios de volumen, delays, jazz, elementos de ambientación y efectos digitales.

El término surgió en manos del crítico Symon Reynolds en 1994. En un principio tomó gran influencia de bandas de la década de los 60 como The Velvet Underground. Al igual que Slint, Talk Talk, grupo que estuvo activo en la década de los 80, fue también de gran influencia a partir de su tercer disco. Tortoise, procedente de Chicago, que se consideró epicentro del desarrollo del post-rock, es una de las bandas reconocidas como fundadoras de este movimiento, sobre todo a raíz de su segundo álbum, Millions Now Living Will Never Die.

Desde la década del 2000 hasta la actualidad, han surgido cientos de bandas que han pretendido forjarse nombre dentro de este subgénero, si bien solo han sabido quedarse en lo superficial, dejando de lado la esencia del mismo. Otras bandas importantes han rechazado el término, mientras que algunas han sabido ganarse el reconocimiento por parte de crítica y pública, llegando incluso al éxito comercial.

A continuación, una lista con los mejores grupos de post-rock en la actualidad, que han demostrado que no se trataba de una moda que fuese a ser devorada con el paso de los años.

6. Mono

El cuarteto japonés se formó en Tokyo en 1999, ganándose el respeto con una carrera musical en la que han publicado cinco álbumes de estudio hasta la fecha y han recorrido Asia, Europa y América. Se reconocen por sus canciones in crescendo, el uso de técnicas de reverberación, distorsión y delay, y la creación paisajes sonoros de gran intensidad y emotividad. Para esta lista, el tema seleccionado es Pure as Snow, del álbum Hymn To The Immortal Wind, con una distorsión creciente que eriza la piel.

5. God Is an Astronaut

Los hermanos gemelos Kinsella, procedentes de Irlanda, comenzaron su andadura musical en 2002, lanzando su primero álbum The End of the Beginning. Un año más tarde, Lloyd Hanney se uniría a ellos. Cinco discos más han visto la luz desde entonces, llevando al trío a ser considerado una de las apuestas más firmes del post-rock. Para este año 2013 preparan el lanzamiento de un nuevo trabajo, con la incorporación en 2011 y 2012 de dos nuevos miembros en la agrupación. Un sonido ambiental con cambios melódicos y distintas atmósferas relajadas o desatadas es su característica principal. La canción elegida para esta lista es Forever Lost, de su segundo álbum lanzado en 2005, All Is Violent, All is Bright.

4. This Will Destroy You

Originada en Texas en 2005, esta banda que solo cuenta con dos álbumes de estudio en su haber se ha ganado su puesto entre las bandas post-rock más reconocidas. Son deudores de otros grupos de la corriente como Explosions in the Sky, y aunque sus canciones son de gran calidad, aún les falta conseguir un sonido propio y diferenciado. Manejan un amplio rango de dinámicas y un progresivo aumento de reverberaciones y distorsiones, pasando de melodías simples a ambientes sonoros turbulentos, aunque en general destaca la serenidad y el minimalismo. La canción seleccionada es Quiet, perteneciente a un EP titulado con el nombre homónimo de la banda y lanzado en 2006.

3. Mogwai

En 1995 surgía una de las bandas post-rock más veteranas que han conseguido alcanzar el éxito. El quinteto escocés, con siete discos a sus espaldas, maneja a la perfección los cambios de dinámica, la superposición de capas, la combinación de una calmada marea sonora y la impetuosa tempestad guitarrera, la conjunción de la belleza y la oscuridad. Unas fórmulas copiadas hasta la saciedad que nunca han resultado tan conmovedoras como por los de Glasgow. A continuación, Friend of the Night, tema más destacado de su álbum Mr. Beast, publicado en 2006.

2. Explosions in the Sky

Austin, capital de Texas, es el origen del cuarteto que ha ensalzado el valor del post-rock y llegado a las más altas cumbres de éxito que esta corriente ha conseguido. Alabados por la crítica y con un creciente seguimiento por parte del público, desde 1999 han desarrollado en siete álbumes una propuesta que parecía destinada a extinguirse en la década de los 2000, aunque ellos quieran desmarcarse de ella: "No nos consideramos una banda de post-rock en absoluto; nos consideramos una banda de rock". El binomio calma-tempestad es protagonista en sus melodías, con crecendos apasionantes y clímax épicos. Pretenden "hacer música que sea como un puñetazo en el estómago, que supere el paso del tiempo". El nombre de la banda viene como anillo al dedo como imagen de su sonido. EL tema seleccionado para la lista es Postcards from 1952, de su último álbum titulado Take Care, Take Care, Take Care, que viene acompañado de un vídeo de gran belleza.

1. Sigur Rós

Es peligroso denominarles como banda post-rock, si bien hace completa justicia a su sonido. Capitaneados por Jonsi, Sigur Rós se formó en 1994 en Reykiavik, y consiguieron el éxito internacional en 1998 con segundo álbum. A diferencia de otros grupos de esta corriente, los islandeses incorporan las vocales a su música, con un falsete conmovedor de Jonsi, llegando incluso a crear un idioma inventado que utilizaron por completo en su tercer disco, de manera que la voz actuaba como otro instrumento más, dejando el significado de las canciones a la libre interpretación del oyente.

La música creada por el trío es pura magia, pura emoción. Un sonido etéreo alejado de cualquier tópico, sobrecogedor, que sumerge al oyente. Tienen multitud de registros, tocan gran variedad de instrumentos. Y cada pieza que crean es una obra de arte en sí misma. Os dejamos con Varud, perteneciente a su álbum Valtari, publicado en 2012. Déjate llevar y viaja con ellos, merece la pena.