"Los corazones preparados para encantarse, sorprenderse, asombrarse, detenerse, los corazones endomingados, o no, de aquí o de allá, los corazones que adoran el cine desde que un día, una película, la primera película, les llevó hasta el séptimo cielo". Con estas emotivas palabras, la maestra de ceremonia Audrey Tautou daba la bienvenida a los invitados a la gran gala de inauguración de la 66º Edición del Festival de Cannes, que ayer extendió por primera vez su alfombra roja para recibir al equipo de El Gran Gatsby, de Baz Luhrmann, protagonista de la primera jornada y encargada de lujo para dar el pistoletazo de salida a 12 días del mejor cine.
Exhibida fuera de competición oficial, la nueva adaptación de la novela F. Scott Fitzgerald, que narra la historia de amor de un millonario con su antiguo amor de juventud en los años 20, rompió con la tradición del certamen francés de acoger un estreno mundial en su inauguración. Recordar que la cinta ya está en las carteleras estadounidenses desde el pasado viernes, donde se estrenó con una buena acogida de público: unos 51 millones de dólares recaudados. Pero al igual que ocurrió al otro lado del atlántico, la prensa acreditada en el festival recibió con indiferencia lo nuevo de Baz Luhrmann (Mouling Rouge).
Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan, muy elogiados por la crítica especializada
"Opulente", "mucho brillo", "festival de cenefas y festones" o "abusa de sus propios recursos", son algunos de los adjetivos más recurridos para adornar las impresiones de las decenas de periodistas que presenciaron el pase de prensa de El Gran Gatsby, cuya alocada dirección y exceso en la escenografía solo parece salvarse por las actuaciones de unos brillantes Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan, los únicos que han recibido el aplauso unánime de la crítica. "Hoy en día, la gente continúa analizando la novela, interpretando cada línea, es como una eterna búsqueda. Nosotros intentamos dar forma nuevamente a los personaje", afirmó su protagonista, Leonardo DiCaprio, en la rueda de prensa que ofreció el equipo poco después de desembarcar en la riviera francesa.
Pese a que las primeras reacciones no han sido todo lo positivas que cabía esperar, su cineasta Baz Luhrmann se siente satisfecho con el trabajo realizado y, para ello, recordó una anécdota que le sucedió durante la premiere de la cinta en Estados Unidos. "Una mujer me miró y me dijo: << He venido de Vermont para ver lo que usted ha hecho con el libro de mi abuelo>>. Quedé helado
Spielberg toma posesión como presidente del jurado
Otra de las componentes del jurado, la actriz australiana Nicole Kidman, destacó la importancia de estar presente en uno de los escaparates cinematográficos más importantes del mundo. "Cannes es un festival prestigioso, ha hecho mucho por la promoción de las películas en las que he actuado", puntualizó la intérprete que el año pasado acudió a la Croisette para presentar El chico del periódico.
Por cierto, se nos ha olvidado comentar que el primer día de la siempre glamourosa alfombra roja quedó algo ensombrecida por la visita inesperada de la lluvia. No por ello, los miles de fans que se congregaron en las inmediaciones del Grand Théâtre Lumière abandonaron su puesto ni un segundo. No era para menos. Ayer desfilaron por ella rostros tan conocidos de la industria como Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Nicole Kidman, Julianne Moore, Freida Pinto, Christoph Waltz o las españolas Paz Vega y Blanca Suárez.
Aquí podéis ver la gala de inauguración conducida por la actriz Audrey Tautou.