Llegaron a Europa desde África con 15 años y la promesa de que serían estrellas del fútbol. Amadou y Moussa son captados en Mali por un ojeador, separados de sus familias y traídos a Madrid para triunfar. Pronto descubrirán que han sido engañados. Con este hilo argumental, Miguel Alcantud presentó ayer en Málaga, Diamantes Negros, el largometraje más reivindicativo y comprometido de la sección oficial del festival. "Básicamente es un drama, muy documentado y basado en hechos reales. Todo lo que sale en la película le ha pasado a alguien que conozco", reconocía Alcantud en la rueda de prensa que ofreció poco después de la proyección de la película.
Para la documentación de la película, la producción intentó contactar con los dos grandes clubes de nuestro país, Real Madrid y Barcelona. Ninguno de los dos quisieron recibirles. Solo el Atlético de Madrid les ayudó. "Nos cedieron el estadio para una secuencia", reconoció su director quien también es el responsable del libreto de historia. Tampoco la prensa especializada quiso aportar su visión de los hechos. “Quisimos rodar la película desde la verdad, implicándonos, insertándonos en Mali, no como un blanco que solo va allí a observar", reconoció Alcantud, quien sí pudo conocer a través de los recuerdos de sus víctimas una de las caras más ocultas del deporte rey. "Estamos hablando de tráfico de personas. Buscan al nuevo Kanouté o el nuevo Drogbá, pero cuando no los encuentran los desechan", apostilló indignado Alcantud.
"El sueño de cada niño de Mali es venir a Europa a jugar", afirmó uno de sus protagonistas
El reparto de la cinta es prácticamente desconocido; de los diez actores protagonistas solo uno cuenta con tablas delante de la cámara. El resto son improvisados intérpretes que han sufrido en su piel el engaño de estos ojeadores que les prometieron triunfar sobre el césped europeo y que, una vez que descartaron que no podrían llegar a ser superestrellas del fútbol, los abandonaron a su suerte. Es lo que le ocurrió a Alassane Diakite, uno de los protagonistas de la película. Llegó a Francia con una promesa de fichar por un gran club. Finalmente, tuvo que malvivir en las calles hasta que pudo pedir ayuda a su primo que vivía en Madrid. Ahora, asegura que no le falta el trabajo en pequeños equipos de fútbol, pero denuncia que esta práctica es mucho más habitual de lo que imaginamos. "He vivido casi el 95% de las imagenes del film", afirmó el actor quien manifestó que "el sueño de cada niño de Mali es venir a Europa a jugar".
La película cuenta con las colaboraciones especiales de Willy Toledo y Carlos Bardem. Para Willy Toledo, el problema del tráfico de menores futbolistas le era desconocido hasta que le llegó este guion. "Cuando me pasaron el guion no tenía ni idea", sostuvo. El intérprete declaró ayer que para él era un privilegio participar en "una película que intenta abrir los ojos a la gente, sobre todo a los aficionados al fútbol". Y es que según él, "parece que en este país hay tres instituciones intocables: la Iglesia, la Casa Real y la Federación Española de Fútbol”.
Según los datos que recoge Diamantes Negros, pese a que en 2008 la FIFA prohibió los fichajes de menores de 18 años, en las calles de las grandes ciudades europeas deambulan unos 20.000 jóvenes que han sido víctimas de esta estafa. Se desconoce la fecha exacta de estreno del film en España.